PRONUNCIAMIENTO SOBRE LA REALIDAD DE HOY 2020 CON EL CORONA VIRUS

“ A LA GLORIA DEL SUBLIME ARQUITECTO DE LOS MUNDOS “

ILUSTRE Y BENEMÉRITA ORDEN MASÓNICA ORIENTAL

DEL RITO ANTIGUO Y PRIMITIVO DE

MEMPHIS - MISRAIM

EN EL NOMBRE DEL SOBERANO SANTUARIO PARA CHILE

-         RITOS CONFEDERADOS -

El Soberano Santuario, es el más alto poder de decisión al interior de la Orden, como tal debe marcar en forma clara y categórica los lineamientos generales y particulares en todas las decisiones que de él emanen, por tanto debe delimitar y dar claridad así como orientación a cada uno de los temas y decisiones que surjan de su interior.

Es así como ante los acontecimientos por los que atraviesa nuestro país u la humanidad en general, es que estamos autorizados para dar una opinión que de claridad y luz a los acontecimientos ya por todos conocidos.

La posición del Soberano Santuario es muy clara: no es en sí una “religión” pero en lo que significa la palabra, entiende y comprende los procesos que surgen del pensamiento humano y sus relaciones con lo Superior; no es un “partido político”, pero si comprende los movimientos sociales y sus posiciones ante el devenir humano, en sus diferentes opciones; no es una organización “científica”, pero si tiene conceptos bastante claros sobre los procesos naturales y los ideales que ello implican; no es una estructura “humanista”, pero si entiende los postulados y opiniones relativas al humanismo; no es una organización “filantrópica” relativa a la cooperación en el ámbito del que hacer social, porque no es un centro de cooperación y asistencia a los más desposeídos de la sociedad; no es una organización de “poder” ya que ninguno de sus miembros tiene ambiciones de ejercer e imponer sus ideales y sueños a sus iguales, por más que sienta poseer ciertas verdades trascendentes.

Los Miembros del Soberano Santuario, son personas libres y con ideas propias y generales, que tienen la claridad mental, para no imponer a los demás sus ideas particulares, relativas a todo lo explicado con anterioridad y sus consecuencias, se miden con la razón y el respeto a todos sus componentes al interior de la Orden. Como ésta es una estructura jerarquizada, se practica el respeto a todas las opiniones, sugerencias y puntos de vistas relativas a su existir y por tanto, lo que prima es el sentido común y el bien general de sus componentes.

Tomando en consideración lo antes expuesto, es que deseamos hacer un balance de los acontecimientos que se han desarrollado por estos meses y sus consecuencias en la humanidad.

1)   Debemos hacer claridad,  que ningún acontecimiento global o particular que suceda en nuestras vidas  o sociedad en general, obedece a simples casualidades, sino por el contrario, generalmente es el resultado de acciones preconcebidas y estudiadas con anticipación.

2)   Como resultado de ello, algunas “mentes” se agrupan alrededor de ellas para decidir cómo, cuándo y qué hacer ante las eventualidades que surgen de la aplicación de dichos planes.

3)   Quienes participan alrededor de ellas, tienen sus intereses particulares, los que obedecen a patrones ya establecidos, estudiados y planificados, siendo esta la más importante y que atrae a sus iguales a la cooperación, siendo el resultado, sistemas y programas que hoy y en lo futuro conoceremos.

4)   En lo concreto, debemos estar preparados y atentos a las circunstancias y como ellas se vayan desarrollando, pues de ello depende nuestro futuro y el de nuestros hermanos y sus familias.

5)   Existen ciertas sociedades a nivel mundial que han llegado en su poder a tener en sus manos los destinos de la humanidad, y son ellos los que deciden quienes viven y quienes mueren en determinado momento. Ello les asigna cierto poder a nivel global ya que nadie y nada se puede oponer a tales designios. Por tanto debemos estar atentos a como se desarrollan estas cosas pues de ello depende nuestra vida y la de nuestros hermanos y familiares.

6)   Por cierto que las actuales pandemias ya no son las enfermedades de siglos pasados, donde la naturaleza operaba en su propia auto defensa por las graves carencias de conocimientos, sobre todo por las medidas de  higiene mínimas y elementales.

7)   Si hoy en día la humanidad se encuentra indefensa ante esta pandemia, ello no significa que en lo futuro no serán instaladas otras nuevas. Por cierto, si esta no da los resultados esperados se implantaran otras nuevas con igual o superior efecto nocivo sobre la humanidad. No hay que sorprenderse por ello ya que si este virus no da el resultado esperado, existen ya los suficientes como para hacer desaparecer la humanidad en general y en forma absoluta. No en vano la guerra química y bacteriológica ya viene trabajándose hace muchos años y sus laboratorios tienen almacenados suficientes pandemias como para elegir cuál de ellas les convenga a sus promotores.

8)   Si hoy en día, la humanidad en general se encuentra ya estimada en 7.500 millones de habitantes a nivel global, es necesario reducirla a niveles competitivos ya que el sistema se encuentra desequilibrado en su estructura básica, por ello han requerido que esta población se vea reducida a lo menos por 3.000 millones de personas. Que significa esto, que no tan solo habrá una pandemia, sino varias hasta lograr sus objetivos.

9)   No se trata de estar de acuerdo o no con estos infames procedimientos, sino más bien como no fue posible medir con inteligencia la catástrofe que hoy y mañana tendremos. Respuesta, por la avaricia de quienes han implantado este sistema, al que hoy se ven amenazados millones de personas que salen a las calles a protestar, por guerras incontrolables de países que luchan los unos contra los otros, por una sociedad que está sumida en la desesperación y como consecuencia, en las drogas de todo tipo y efecto, en creencias y fe en instituciones que han lucrado toda la historia humana  por vender ilusiones a sus creyentes con la idea de alcanzar  una felicidad en la que nunca creyeron y que nunca encontraron. Todos estos sesudos líderes, sus socios y sus familias han vivido de la sangría de sus creyentes.

10)        Ya es muy tarde para tratar de enmendar caminos, el tiempo se terminó y solo nos queda rescatar lo que hay que rescatar y asegurar en lo posible la limpieza social que nos espera en lo futuro. Creemos contar con el beneplácito de quienes nos auspician y es en ellos en quienes confiamos y no sin razón ya que ellos siempre han estado a nuestro lado, lo merezcamos o no, siempre gozando de sus protecciones y ayudas, a quienes llamamos como “los Maestros Incógnitos”.

Debemos anotar además que hacemos un apéndice a las Sagradas Escrituras, lo que fundamenta de alguna manera la visión particular que emitimos aquí, la que se ve de alguna manera reflejada en esta introducción al tema que nos ocupa. Si bien no es una opinión religiosa y en estricto apegada al concepto  moderno que hoy argumentan algunos, creemos que apoyados en ciertas realidades ocurridas ya en el pasado distante de nuestra cultura, es que es lógico deducir que como ha ocurrido en el pasado, ello viene a ser un eco o recuerdo de sucesos ya acontecidos. Como las historias se repiten a través de los tiempos, ello de alguna manera nos golpea en el presente y escritas en las páginas del futuro, por tanto, no está demás considerar las palabras de este pasado cierto y lejano.

Apenas nos hemos acercado a una mirada de lo que nos espera en lo futuro, que por supuesto requiere de mayores explicaciones y que confiamos estaremos a tiempo dar. Solo apoyarnos en la fe inquebrantable de la cual gozamos y en la seguridad que si somos merecedores, estaremos a la altura de los acontecimientos que nos esperan en lo futuro, el que al pasar de los días se manifestará inexorablemente.

                                            

Eques ab Aquila Coronata

Sob. Gran Maestro General de la Orden

COMENTARIO A

LA “SANTA BIBLIA”

- VERSIÓN BIBLIA DE JERUSALÉN, 1976 -

- LIBRO DE EXODO CAPITULOS 11 AL 14 –

    Comentarios del Sob. Gran Maestro General de la Orden

VISION GENERAL DEL LAS EXPERIENCIAS

DEL PUEBLO DE ISRAEL EN EGIPTO Y LOS COMENTARIOS

QUE HOY HACEMOS A ESTAS ESCRITURAS:

Esta es la introducción que se hace al desarrollo de los acontecimientos en la tierra de Egipto, que han sido relatados por Moisés.

4    Moisés dijo: «Así dice Yahveh: hacia media noche pasaré yo a través de Egipto;

5    y morirá en el país de Egipto todo primogénito, desde el primogénito de Faraón que se sienta en su trono hasta  el primogénito de la esclava encargada de moler, así como todo primer nacido del ganado.

6    Y se elevará en todo el país de Egipto un alarido tan grande como nunca lo hubo, ni lo habrá.

8    Entonces vendrán a mí todos estos siervos tuyos y se postrarán delante de mí, diciendo: Sal, tú y todo el pueblo que te sigue. Y entonces, saldré.» Y, ardiendo en cólera, salió de la presencia de Faraón.

9    Y dijo Yahveh a Moisés: «no os escuchará Faraón, para que así pueda yo multiplicar mis prodigios en la tierra de  Egipto.»

10  Moisés y Aarón obraron todos estos prodigios ante Faraón; pero Yahveh endureció el corazón de Faraón, que no dejó salir de su país a los israelitas.

Como primer análisis debemos fijarnos que prácticamente todo el relato a lo largo de los capítulos estudiados, corresponden al nombre de Dios, esto es “Yahveh”.  O sea, el “Tetragramatón” por nosotros conocido.

Estos primeros capítulos son en esencia una “introducción” a los primeros once capítulos del libro de Éxodo, que corresponden al camino que Israel tuvo que realizar, al cruzar el desierto.

Éxodo 12

1         Dijo Yahveh a Moisés y Aarón en el país de Egipto:

Es necesario establecer desde un comienzo que el sistema de gobierno y entendimiento es de una “Teocracia” absoluta, esto significa que las ordenes provienen de lo alto, o sea de Yahveh, sin discusión alguna.

Este versículo nos habla de la trilogía, necesaria a todo concepto religioso e iniciático, y que es consecuencia de este asunto: la “Trinidad” que surge en toda concepción religiosa; en este caso: “Yahveh, Moisés y Aarón”, lo que nos indica que toda operación debe contar con una triple naturaleza.

2         «Este mes será para vosotros el comienzo de los meses; será el primero de los meses del año.

Desde este día en adelante tenemos un calendario solo para Israel, pero desde la visión, ya no como un pueblo, sino con la perspectiva de una nación, desde el día UNO en adelante.

3         Hablad a toda la comunidad de Israel y decid: El día diez de este mes tomará cada uno para sí una res de ganado menor por familia, una res de ganado menor por casa.

Se fija que el día DIEZ será el comienzo de la operación.

4         Y si la familia fuese demasiado reducida para una res de ganado menor, traerá al vecino más cercano a su casa,  según el número de personas y conforme a lo que cada cual pueda comer.

5         El animal será sin defecto, macho, de un año. Lo escogeréis entre los corderos o los cabritos.

6         Lo guardaréis hasta el día catorce de este mes; y toda la asamblea de la comunidad de los israelitas lo inmolará  entre dos luces.

A los 14 días será sacrificado entre “DOS” luces, lo que nos recuerda, entre el “sol y la luna”, entre el “urím y el tumín”, “entre las “dos luces” que brillan en el shabát.

7         Luego tomarán la sangre y untarán las dos jambas y el dintel de las casas donde lo coman.

La sangre del sacrificio será dispuesta al interior y al exterior del capitel de la puerta. Por tanto esta sangre va a verse desde el interior de la puerta, como del exterior.

8         En aquella misma noche comerán la carne. La comerán asada al fuego, con ázimos y con hierbas amargas.

Son instrucciones muy precisas sobre cómo hacer esta comida ritual. NO deben descuidarse las vestimentas, ya que deberán estar en condiciones de salir apresuradamente en dirección al desierto.

9         Nada de él comeréis crudo ni cocido, sino asado, con su cabeza, sus patas y sus entrañas.

Lo que hoy conocemos como “asado al palo”.

10     Y no dejaréis nada de él para la mañana; lo que sobre al amanecer lo quemaréis.

11 Así lo habéis de comer: ceñidas vuestras cinturas, calzados vuestros pies, y el bastón en vuestra mano; y lo comeréis de prisa. Es Pascua de Yahveh.

En estos versículos, se habla de lo preparado que hay que estar, para salir en forma inmediata. No da lugar a recoger las cosas de la casa, o del ganado. Todo debe estar en condiciones de partir al instante.

12  Yo pasaré esta noche por la tierra de Egipto y heriré a todos los primogénitos del país de Egipto, desde los hombres hasta los ganados, y me tomaré justicia de todos los dioses de Egipto. Yo, Yahveh.

      Como Yahveh es un Dios celoso, aprovecha de señalar a los judíos que las creencias religiosas de los egipcios no significaran nada, pues son ídolos de barro y piedra, o sea, dioses muertos. La gran diferencia en este caso, es que la presencia de Yahveh es real y no aparente, o sea, en forma directa donde él dice al pueblo lo que debe hacer y no el pueblo pedir y rogar a su dios.

13  La sangre será vuestra señal en las casas donde moráis. Cuando yo vea la sangre pasaré de largo ante vosotros,  y no habrá entre vosotros plaga exterminadora cuando yo hiera el país de Egipto.

14  Este será un día memorable para vosotros, y lo celebraréis como fiesta en honor de Yahveh de generación en generación. Decretaréis que sea fiesta para siempre».

Estos son unos versículos bastante claros sobre los propósitos que Jahveh tenía preparados sobre Egipto, sus habitantes y sus animales. Serían quejidos de una gran mortandad contra hombres y bestias. Pero serán días de gran celebración para el pueblo de Israel, los que conocieron los prolegómenos de su libertad como pueblo.

15  «Durante siete días comeréis ázimos; ya desde el primer día quitaréis de vuestras casas la levadura. Todo el que  desde el día primero hasta el día séptimo coma pan fermentado, ese tal será exterminado de en medio de Israel.

Esta es una orden terminante, quien viole sus instrucciones, “morirá”.

“Azimos” significa “sin levadura”.

16  El primer día tendréis reunión sagrada; también el día séptimo os reuniréis en reunión sagrada. Ningún trabajo  se hará en esos días, salvo la comida para cada uno. Esto es lo único que podréis hacer.

El primero y último día de la semana habrá reunión o concilio. En este caso para la masonería, ello implica una reunión prácticamente sagrada donde se ofician las “virtudes”  y se practican en conciencia.

17  Guardad la fiesta de los Ázimos, porque en ese mismo día saqué yo vuestros ejércitos de la tierra de Egipto. Guardad este día de generación en generación como decreto perpetuo.

               Se vuelven a dar instrucciones “precisas” de cómo debe operarse.

    Se dan instrucciones precisar de reunión, como lo hace la masonería, pero de manera        estricta. En la actualidad estas están acomodadas a la contingencia diaria. Creo han sido olvidados los motivos reales de tales “tenidas”, sobre todo el carácter “sagrado” de ellas.

Estos días de observación contienen régimen alimenticio, son en de recuerdo de las vivencias pasadas en el desiento.

18  Comeréis ázimos en el mes primero, desde la tarde del día catorce del mes hasta la tarde del día veintiuno.

19  No habrá levadura en vuestras casas por espacio de siete días; todo aquel que coma algo fermentado, sea forastero  o natural del país, será exterminado de la comunidad de Israel.

20  No comeréis nada fermentado; en todo lugar donde habitéis, comeréis ázimos.»

21  Llamó Moisés a todos los ancianos de Israel y les dijo: «Id en busca de reses menores para vuestras familias e inmolad la pascua.

Estas son instrucciones que deben observarse al pie de la letra.

22  Tomaréis un manojo de hisopo, lo mojaréis en la sangre que está en la vasija y untaréis el dintel y las dos jambas con la sangre de la vasija; y ninguno de vosotros saldrá de la puerta de su casa hasta la mañana.

          Quien no obedezca y peque en rebeldía, o no siga sus instrucciones, será muerto.

      Es una orden lapidaria.

23  Yahveh pasará y herirá a los egipcios, pero al ver la sangre en el dintel y en las dos jambas, Yahveh pasará de  largo por aquella puerta y no permitirá que el Exterminador entre en vuestras casas para herir.

          Aquí se hace alusión por vez primera y única al “exterminador” el que cumple las órdenes de Jahveh en forma ciega y absoluta. Es la ley de la obediencia.

24  Guardad este mandato como decreto perpetuo para vosotros y vuestros hijos.

25  También guardaréis este rito cuando entréis en la tierra que os dará Yahveh, según su promesa.

26  Y cuando os pregunten vuestros hijos: “¿Qué significa para vosotros este rito?”,

27  responderéis: “Este es el sacrificio de la Pascua de Yahveh, que pasó de largo por las casas de los israelitas  en Egipto cuando hirió a los egipcios y salvó nuestras casas.”» Entonces el pueblo se postró para adorar.

     Esta es la ley de la obediencia absoluta.

28  Fueron los israelitas e hicieron lo que había mandado Yahveh a Moisés y a Aarón; así lo hicieron.

29  Y sucedió que, a media noche, Yahveh hirió en el país de Egipto a todos los primogénitos, desde el primogénito  de Faraón, que se sienta sobre su trono, hasta el primogénito del preso en la cárcel, y a todo primer  nacido del ganado.

          Las ordenes de Jahveh se cumplen, es así como murieron los primogénitos, desde el faraón hasta la servidumbre de Egipto.

30  Levantóse Faraón aquella noche, con todos sus servidores y todos los egipcios; y hubo grande alarido en Egipto, porque no había casa donde no hubiese un muerto.

31  Llamó Faraón a Moisés y a Aarón, durante la noche, y les dijo: «Levantaos y salid de en medio de mi pueblo, vosotros y los israelitas, e id a dar culto a Yahveh, como habéis dicho.

Con esta última plaga el faraón ya no pudo soportar más y les ordenó dejar Egipto de inmediato.

32  Tomad también vuestros rebaños y vuestras vacadas, como dijisteis. Marchaos y bendecidme también a mí.»

Es curioso que el Faraón le hubiese pedido a Moisés que también lo bendijeran a él, pero allí está la “prueba” de lo ocurrido.

33  Los egipcios por su parte instaban al pueblo para acelerar su salida del país, pues decían. «Vamos a morir todos.»

El pueblo hace lo mismo en sintonía con el Faraón.

34  Tomó, pues, el pueblo la masa, antes que fermentara y, envolviendo en los mantos las artesas de la harina, se las  cargaron a hombros.

Es un espacio muy breve el que se tomo Israel, tanto como la germinación de la levadura.

35  Los israelitas hicieron lo que les dijo Moisés y pidieron a los egipcios objetos de plata, objetos de oro y vestidos.

Los israelitas pidieron a los egipcios una especie de “recompensa” antes de retirarse de Egipto.

36  Yahveh hizo que el pueblo se ganara el favor de los egipcios, los cuales se los prestaron. Así despojaron a los egipcios.

Es un hecho muy particular del pueblo de Israel.

37  Los israelitas partieron de Ramsés hacia Sukkot, unos 600.000 hombres de a pie, sin contar los niños.

Para ser ese número de gentes y sumado los niños, se justifica el numero de 430 años los que vivieron en tierras egipcias.

38  Salió también con ellos una muchedumbre abigarrada y grandes rebaños de ovejas y vacas.

39  De la masa que habían sacado de Egipto cocieron tortas ázimas, porque no había fermentado todavía; pues al ser  echados de Egipto no pudieron tomar víveres ni provisiones para el camino.

Debe haber sido una especie de pan amasado, pero sin levadura.

40  Los israelitas estuvieron en Egipto 430 años.

41  El mismo día que se cumplían los 430 años, salieron de la tierra de Egipto todos los ejércitos de Yahveh.

42  Noche de guardia fue ésta para Yahveh, para sacarlos de la tierra de Egipto. Esta misma noche será la noche de  guardia en honor de Yahveh para todos los israelitas, por todas sus generaciones.

Está claro que se debía conmemorar este acontecimiento mediante la vigilia de esta noche hasta el momento que aclarara el día siguiente.

43  Dijo Yahveh a Moisés y a Aarón: «Estas son las normas sobre la Pascua: no comerá de ella ningún extranjero.

44  Todo siervo, comprado por dinero, a quien hayas circuncidado, podrá comerla.

Se practicaba la esclavitud, pero en un sentido más humano a lo conocido.

45  Pero el residente y el jornalero no la comerán.

46  Se ha de comer dentro de casa; no sacaréis fuera de casa nada de carne, ni le quebraréis ningún hueso.

En recuerdo de los días anteriores a la salida de Egipto.

47  Toda la comunidad de Israel la celebrará.

48  Si un forastero que habita contigo quiere celebrar la Pascua de Yahveh, que se circunciden todos sus varones, y entonces podrá acercarse para celebrarla, pues será como los nativos; pero ningún incircunciso podrá comerla.

La circuncisión para el pueblo de Israel es fundamental, pues era una regla de higiene absolutamente necesaria en aquellos tiempos y aún hoy en algunos pueblos en el mundo.

49  Una misma ley habrá para el nativo y para el forastero que habita en medio de vosotros.»

50  Así lo hicieron todos los israelitas. Tal como había mandado Yahveh a Moisés y a Aarón, así lo hicieron.

51  Y en aquel mismo día sacó Yahveh del país de Egipto a los israelitas en orden de campaña.

Éxodo 13

1    Habló Yahveh a Moisés, diciendo:

2    «Conságrame todo primogénito, todo lo que abre el seno materno entre los israelitas. Ya sean hombres o animales, míos son todos.»

Yahveh es un Dios celoso y guarda para sí lo suyo, es un pueblo especial que requiere para sus propósitos leyes especiales.

3    Dijo, pues, Moisés al pueblo: «Acordaos de este día en que salisteis de Egipto, de la casa de servidumbre, pues Yahveh os ha sacado de aquí con mano fuerte; y no comáis pan fermentado.

4    Salís hoy, en el mes de Abib.

5    Así, cuando Yahveh te haya introducido en la tierra de los cananeos, de los hititas, de los amorreos, de los jivitas  y de los jebuseos, que juró a tus padres que te daría, tierra que mana leche y miel, celebrarás ese rito en este mes.

Yahveh es un Dios tremendamente celoso de los suyos, pero también exige lealtad inquebrantable. La masonería exige de los suyos igual celo en sus componentes de los cuales no se espera en ningún caso la traición, siendo los egrégores de la orden quienes cumplen sus propósitos.

6    Siete días comerás ázimos y el día séptimo será fiesta de Yahveh.

7    Se comerán ázimos durante siete días, y no se verá pan fermentado en tu casa, ni levadura en tu casa, en todo tu  territorio.

8    En aquel día harás saber a tu hijo: “Esto es con motivo de lo que hizo conmigo Yahveh cuando salí de Egipto.”

Esta es una regla que debería observarse aun en nuestros días, pero a decir verdad, ya es mucha la licencia que se da la religión judía. Por ejemplo en estados unidos y otros países existen sinagogas con tendencia homosexuales, cosa que no es atacado directamente por los judíos, ellos existen como resultado de la inclusión.

9    Y esto te servirá como señal en tu mano, y como recordatorio ante tus ojos, para que la ley de Yahveh esté en tu boca; porque con mano fuerte te sacó Yahveh de Egipto.

10  Guardarás este precepto, año por año, en el tiempo debido.»

11  Cuando Yahveh te haya introducido en la tierra del cananeo, como lo tiene jurado a ti y a tus padres, y te la haya dado,

12  consagrarás a Yahveh todo lo que abre el seno materno. Todo primer nacido de tus ganados, si son machos, pertenecen  también a Yahveh.

Es bueno recordar acá que se produce el efecto inverso a lo sucedido con el pueblo egipcio, porque cuando los castigó a ellos con los primogénitos, ahora viene en pedir a los suyos la propiedad sobre sus primogénitos.

13  Todo primer nacido del asno lo rescatarás con un cordero; y si no lo rescatas lo desnucarás. Rescatarás también  todo primogénito de entre tus hijos.

14  Y cuando el día de mañana te pregunte tu hijo: “¿Qué significa esto?”, le dirás: “Con mano fuerte nos sacó Yahveh de Egipto, de la casa de servidumbre.”

15  Como Faraón se obstinó en no dejarnos salir, Yahveh mató a todos los primogénitos en el país de Egipto, desde el primogénito del hombre hasta el primogénito del ganado. Por eso sacrifico a Yahveh todo macho que abre  el seno materno, y rescato todo primogénito de mis hijos.

16  Esto será como señal en tu mano y como insignia entre tus ojos; porque con mano fuerte nos sacó Yahveh de Egipto.»

17  Cuando Faraón dejó salir al pueblo, Dios no los llevó por el camino de la tierra de los filisteos, aunque era más  corto; pues se dijo Dios: «No sea que, al verse atacado, se arrepienta el pueblo y se vuelva a Egipto.»

|      Yahveh ya conocía la manera del pueblo y como conocía la duda permanente que poseí el pueblo de Israel, es que a propósito,  cambia el sendero.

18  Hizo Dios dar un rodeo al pueblo por el camino del desierto del mar de Suf. Los israelitas salieron bien equipados del país de Egipto.

19  Moisés tomó consigo los huesos de José, pues éste había hecho jurar solemnemente a los israelitas, diciendo: « Ciertamente Dios os visitará, y entonces llevaos de aquí mis huesos con vosotros.”

20  Partieron de Sukkot y acamparon en Etam, al borde del desierto.

21  Yahveh iba al frente de ellos, de día en columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en columna de fuego para alumbrarlos, de modo que pudiesen marchar de día y de noche.

   Este es un ejemplo maravilloso de como Yahveh acompañaba al pueblo de Israel de día y de noche, demostrando con ellos el amor que sentía por ellos.

22  No se apartó del pueblo ni la columna de nube por el día, ni la columna de fuego por la noche.

La posición de columna de fuego o de nube es curiosa ya que requiere de mucha altura para poder cubrir una cantidad importante de personas y ganado, esto es más de un millón de personas y otro tanto de ganado, el espacio físico que ello involucra. Son espacios inmensos de terreno que debía cubrir.

Éxodo 14

1    Habló Yahveh a Moisés, diciendo:

2    «Di a los israelitas que se vuelvan y acampen frente a Pi Hajirot, entre Migdol y el mar, enfrente de Baal Sefón. Frente a ese lugar acamparéis, junto al mar.

3    Faraón dirá de los israelitas: “Andan errantes en el país, y el desierto les cierra el paso.”

Es el pensamiento lógico de quien no cree en la presencia de Dios, pese a haber ya conocido sus poderes, pero tentado por las conclusiones logias procede en error.

4    Yo endureceré el corazón de Faraón, y os perseguirá; pero yo manifestaré mi gloria a costa de Faraón y de todo  su ejército, y sabrán los egipcios que yo soy Yahveh.» Así lo hicieron.

5    Cuando anunciaron al rey de Egipto que había huido el pueblo, se mudó el corazón de Faraón y de sus servidores  respecto del pueblo, y dijeron: «¿Qué es lo que hemos hecho dejando que Israel salga de nuestro servicio?»

El que los egipcios pensaran que había algún tipo de rechazo de parte de los hebreos a tomar parte de esta salida de Egipto seguramente que motivo al faraón a cambiar su posición.

6    Faraón hizo enganchar su carro y llevó consigo sus tropas.

7    Tomó seiscientos carros escogidos y todos los carros de Egipto, montados por sus combatientes.

8    Endureció Yahveh el corazón de Faraón rey de Egipto, el cual persiguió a los israelitas, pero los israelitas salieron con la mano alzada.

9    Los egipcios los persiguieron: todos los caballos, los carros de Faraón, con la gente de los carros y su ejército; y les dieron alcance mientras acampaban junto al mar, cerca de Pi Hajirot, frente a Baal Sefón.

Se organizo la campaña en persecución de los israelitas y dotados de un número importante de carros, que para nosotros en el día de hoy, equivale a pensar en equipos de caballería liviana y equipos pesados en persecución de los israelitas.

10  Al acercarse Faraón, los israelitas alzaron sus ojos, y viendo que los egipcios marchaban tras ellos, temieron  mucho los israelitas y clamaron a Yahveh.

11  Y dijeron a Moisés: «¿Acaso no había sepulturas en Egipto para que nos hayas traído a morir en el desierto? ¿Qué has hecho con nosotros sacándonos de Egipto?

12  ¿No te dijimos claramente en Egipto: Déjanos en paz, queremos servir a los egipcios? Porque mejor nos es servir a los egipcios que morir en el desierto.»

No es tan difícil imaginar el pensamiento humano que al verse atrapados en la desventaja militar y sus recursos, dudaran inmediatamente de Moisés, poniendo en dudas sus capacidades y las de Yahveh ante tan poderoso ejército.

13  Contestó Moisés al pueblo: «No temáis; estad firmes, y veréis la salvación que Yahveh os otorgará en este día,  pues los egipcios que ahora veis, no los volveréis a ver nunca jamás.

14  Yahveh peleará por vosotros, que vosotros no tendréis que preocuparos.»

15  Dijo Yahveh a Moisés: «¿Por qué sigues clamando a mí? Di a los israelitas que se pongan en marcha.

16  Y tú, alza tu cayado, extiende tu mano sobre el mar y divídelo, para que los israelitas entren en medio del mar a pie enjuto.

Una prueba fabulosa que Jahveh le ordena a Moisés y pone inmediatamente la desconfianza de Israel como primera reacción ante los futuros acontecimiento que les asechan. Jehovah nuevamente les ordena que no deben hacer nada pues él lo hará todo. Supina desconfianza de los israelitas.

17  Que yo voy a endurecer el corazón de los egipcios para que los persigan, y me cubriré de gloria a costa de Faraón y de todo su ejército, de sus carros y de los guerreros de los carros.

18  Sabrán los egipcios que yo soy  Yahveh, cuando me haya cubierto de gloria a costa de Faraón, de sus carros y de sus jinetes.

19  Se puso en marcha el Ángel de Yahveh que iba al frente del ejército de Israel, y pasó a retaguardia. También la columna de nube de delante se desplazó de allí y se colocó detrás,

Aquí vemos un movimiento estratégico y de cambio de táctica, pues Moisés cambia de posición y cubre el flanco delantero esta vez cambia su posición a la custodia defensiva del pueblo al cruzar el mar.

20  poniéndose entre el campamento de los egipcios y el campamento de los israelitas. La nube era tenebrosa y transcurrió la noche sin que pudieran trabar contacto unos con otros en toda la noche.

Sin dudas que Yahveh protegió a Israel en el cruce del mar. La intervención consistió en que el Ángel de Yahveh detuviera al ejército de Egipto mediante una especial estrategia de temor a cruzar hacia el lugar de los israelitas, mediante el temor.

21  Moisés extendió su mano sobre el mar, y Yahveh hizo soplar durante toda la noche un fuerte viento del Este que secó el mar, y se dividieron las aguas.

22  Los israelitas entraron en medio del mar a pie enjuto, mientras que las aguas formaban muralla a derecha e izquierda.

23  Los egipcios se lanzaron en su persecución, entrando tras ellos, en medio del mar, todos los caballos de Faraón, y los carros con sus guerreros.

24  Llegada la vigilia matutina, miró Yahveh desde la columna de fuego y humo hacia el ejército de los egipcios, y sembró la confusión en el ejército egipcio.

25  Trastornó las ruedas de sus carros, que no podían avanzar sino con gran dificultad. Y exclamaron los egipcios: «Huyamos ante Israel, porque Yahveh pelea por ellos contra los egipcios.»

Es muy posible que al pasar más de un millón de personas, y todos sus animales, dejaran el suelo del mar, una verdadera zona pantanosa donde sería imposible para los caballos y carruajes moverse con facilidad, y si sumamos a ello la intervención presencial de Yahveh, el paso sería imposible de cruzar.

26  Yahveh dijo a Moisés: Extiende tu mano sobre el mar, y las aguas volverán sobre los egipcios, sobre sus carros y sobre los guerreros de los carros.»

Es muy probable que al volver el día y por un cambio de las condiciones atmosféricas, el agua volviese a sus causes naturales, porque ya los vientos habrían terminado su trabajo.

27  Extendió Moisés su mano sobre el mar, y al rayar el alba volvió el mar a su lecho; de modo que los egipcios, al querer huir, se vieron frente a las aguas. Así precipitó Yahveh a los egipcios en medio del mar,

28  pues al retroceder las aguas cubrieron los carros y a su gente, a todo el ejército de Faraón, que había entrado en el mar para perseguirlos; no escapó ni uno siquiera.

29  Mas los israelitas pasaron a pie enjuto por en medio del mar, mientras las aguas hacían muralla a derecha e izquierda.

30  Aquel día salvó Yahveh a Israel del poder de los egipcios; e Israel vio a los egipcios muertos a orillas del mar.

31  Y viendo Israel la mano fuerte que Yahveh había desplegado contra los egipcios, temió el pueblo a Yahveh, y creyeron  en Yahveh y en Moisés, su siervo.

Israel, pueblo de cabeza dura y tremendamente incrédulos de sus líderes espirituales y materiales,  finalmente tuvieron en claro el poder de Yahveh  y su inmenso poder de apoyo al pueblo de Israel.

+

+     +